Tras la deposición del rey Andeca del trono de los suevos (año 585), surgió como pretendiente al trono.
Decía ser de la familia del rey Miro.
Fue derrotado y capturado por las tropas del rey visigodo Leovigildo en 586.
Con este último intento acabó toda resistencia sueva.
A partir de ese momento Gallaecia sería gobernada por un dux visigodo aunque se mantuvo en vigor la ley sueva y otras características propias del antiguo reino suevo.