El término Majorica alude al topónimo con el que los romanos se referían a la mayor de las Islas Baleares.
Conseguir dar con una ostra perlera no era tarea fácil, por lo que esa rareza aumentaba significativamente su valor y la colocaba solo al alcance de los más pudientes.
Los japoneses consiguieron darle forma final a la idea en el siglo XIX, creando lo que se conoce como perla cultivada y llevándola a la exclusiva clase alta catapultando esas nuevas perlas como alta joyería.
Los orígenes (1890-1900) En 1890, Eduardo Hugo Heusch (1865-1937), un ingeniero alemán nacido en Aquisgrán en 1865, decidió fundar en París una factoría dedicada a la producción de perlas artificiales con el objetivo de fabricar la perla más perfecta que el hombre pudiera crear con sus propias manacos.
En 1901, se abría la fábrica de Palma, en la Calle Missió, número 53, en la que trabajaban cincuenta empleados.
Este tipo de perla tuvo un gran mercado en Reino Unido y, especialmente, en la India.
En 1912, llegaron los primeros especialistas franceses para enseñar a los operarios mallorquines el nuevo proceso de producción.
Aun así, no fue hasta la década de los veinte que este producto tuvo tirón comercial, substituyendo definitivamente la perla hueca.
Así pues, el lanzamiento de la nueva perla maciza tuvo bastante recorrido en el país norteamericano.
No obstante, el fin del conflicto supuso que Japón volviera a entrar en el mercado, produciendo perlas de menor calidad, pero mucho más económicas.
Además, en 1948, se terminaba la patente que los Heusch disfrutaban desde finales del siglo XIX.
Esto supuso que en Manacor se abrieran nuevas empresas dedicadas a la producción de perlas.
La nueva Perla Majorica fue muy bien recibida por los clientels y en poco tiempo se convirtió en un éxito de ventas.
En ese momento y por decisión del director general Alberto Heusch, que había sucedido a su hermano Eduardo Camille, fallecido en 1961, se creó un pasillo turístico para compartir con los visitantes los procesos de producción que seguía la perla Majorica.
Incluso la princesa Sofía y el emperador de Etiopía, Haile Selassie, visitaron la fábrica en 1967.
Una década después, en 1982, se abría una nueva tienda en la carretera de Palma a Manacor.
Así, en 1990 Majorica consiguió celebrar el centenario de su fundación y, siete años después, ya distribuía a 118 países alrededor del mundo.
En 2016, se abría una nueva tienda en Porto Cristo, al lado de las Coves del Drach.
Ahora bien, la crisis derivada del Covid-19 volvía a hacer temblar la compañía, que entraba en concurso de acreedores en 2021.
Tras el resurgir de la marca, en 2022 se presentó ante el público con un potente rebranding y junto a un nuevo concepto transgeneracional mucho más amplio.
Ahora, Majorica es más moderna, evolucionada, centrada en el futuro y que se dirige a todos los públicos.
Esto implica varios métodos e incluye materiales que van desde vidrio y plástico hasta conchas de moluscos.
También las protege de la erosión potencial que puede ocurrir al entrar en contacto con humectantes y perfumes.
Sansó Barceló, Sebasità: La indústria de les perles a Manacor (1902-2002), Palma: Institut Balear d’Economia, 2009.