Mahani Teave

Siendo muy pequeña, la familia regresó a Rapa-Nui, donde transcurrió la niñez de la artista.

El mismo año, poco antes de la partida de Putney, aún con el piano en la isla, conoció al pianista chileno Roberto Bravo, quien venía a hacer un concierto a la isla.

Así como también en el resto del mundo, ejemplos de ello son sus recitales en Argentina, Estados Unidos y Alemania.

Su respuesta generó un efecto que Teave no creía: El Banco Itaú auspició una gira en 2010 y en noviembre de 2011 le donaron dos pianos negros alemanes.

La casualidad, dice Teave, es que eran parecidos a los de la señora Putney.

No obstante, le respondieron que la oferta económica era un chiste y una ofensa.

Cuando pensó que no encontraría a nadie idóneo y dispuesto, apareció Valeria Prado, una chilena que residía en Brasil, en un período de transición en su vida, dispuesta a aceptar la aventura.

[10]​ En 1999 fue la ganadora máxima del Concurso Nacional e Internacional “Claudio Arrau”, obteniendo además el premio a la mejor obra común y el premio al más extraordinario talento del concurso.

Entrada del Cleveland Institute of Music, en Ohio, Estados Unidos. Instituto donde Teave se especializó.
Teave durante una presentación.