Magnerico de Tréveris

Magnerico nació a principios del siglo VI.

Cuando el rey Clotario I desterró a Niceto porque este le había excomulgado a causa de su vida de vicio, Magnerico le siguió al exilio.

Al año siguiente, Sigeberto I levantó la pena de destierro y, seis años más tarde, Magnerico sucedió a Niceto en la sede de Tréveris.

Magnerico tuvo numerosos discípulos; entre ellos se contaba a San Gauderico, uno de sus diáconos, quien llegó a ser obispo de Cambrai.

En el Acta Sanctorum puede verse entre otros documentos la biografía relativamente larga que escribió Eberwino, abad de San Martín de Tréveris.