Maestro de postas

El director general de correos les expedía los correspondientes títulos que debían presentar al alcalde del pueblo donde residían y al administrador principal de correos a cuya demarcación pertenecían.

Sus asignaciones eran proporcionadas a la especie de servicio que la administración les exigía y a los efectos y número de caballerías que se emplearan.

En las líneas generales y transversales de primer orden, los maestros de postas tenían además otro libro de registro para que los viajeros y correos pudieran anotar las faltas que advertían en el servicio o el estado en que se hallara aquella parada o cualquier otra inmediata.

Este libro se debía presentar necesariamente por el maestro de postas a todo correo o viajero en posta que lo reclamara.

Cuando por un accidente imprevisto quedara absolutamente abandonada la parada, los dos maestros de postas colaterales debían comunicarse entre sí inmediatamente y sin esperar la orden del administrador de correos del distrito.

Anselmo Francisco , príncipe de Thurn y Taxis , maestro de postas y general del Servicio Postal Imperial