Tuvo un taller activo en la provincia de Valladolid, España, en torno a la comarca de Medina del Campo.
Los rostros son alargados y las bocas caídas.
Estas características son propias de un origen germano-flamenco.
[2] Se le dio el apelativo de Maestro de San Pablo de la Moraleja por su obra más emblemática y temprana, Llanto sobre Cristo muerto localizada en este municipio.
Sus esculturas se distribuyeron por la comarca vallisoletana de Medina del Campo y por la provincia de Palencia.