Una vez talado el árbol, los propios leñadores o hacheros eran los encargados de limpiar el tronco y transportarlo hasta el río.
El asnao era otra obra utilizada para retener la maderada en las ocasiones que se creyera oportuno.
En algunas zonas del Alto Aragón se les conoce como nabateros, siendo la nabata (o navata) una pequeña armadia (en este caso una verdadera balsa o almadía) que pilotaban con increíble habilidad hasta la desembocadura del Ebro.
Durante la construcción del Real Sitio de Aranjuez, esta ciudad fue un importante destino.
José Luis Sampedro ha dejado reflejada la vida de estos hombres en su novela El río que nos lleva (1961), llevada al cine por Antonio del Real en 1989 (con Alfredo Landa, Toni Peck, hijo de Gregory Peck, Eulalia Ramón y Fernando Fernán Gómez en el reparto principal).