Madeleine Delbrêl

Fue una asistente social muy activa y trabajó en la barriada obrera del extrarradio Ivry-sur-Seine, que tenía autoridades municipales comunistas.

Se enfrentó entonces con el ateísmo marxista, sin dejar de anunciar el Evangelio, a contracorriente.

Sus escritos manifiestan dotes poéticas y, sobre todo, una profunda vida mística.

Es considerada por muchos como una de las personalidades espirituales más importantes del siglo XX.

«Si vas al fin del mundo, encontrarás la huella de Dios; si vas al fondo de ti mismo, encontrarás a Dios».