Macario de Würzburg

Es venerado como beato por la Iglesia católica, aunque su culto nunca se ha hecho públicamente reconocido.

Macario ingresó a la orden de los Benedictinos aproximadamente en el 1138, relativamente joven en el momento de su ingreso.

Según relatos el obispo Embrico fue quien consagró a Macario como primer abad del Monasterio fundado en Franconia.

Se le atribuye una vida ascética, virtudes y milagros de toda clase, lo que llevó a popularizarse su imagen por la región.

A pesar de nunca haberse abierto su proceso de canonización, se toma como declaración informal la mención que el Papa Clemente XII hace de él, refiriéndose a Macario como un "Santo".