Maître des requêtes

Para poder ser maître des requêtes, era necesario haber ejercido durante seis años en una Corte superior como los parlamentos provinciales y el Tribunal de Cuentas; para los hijos de estos magistrados el plazo se reducía a 3 años.

Estas giras a caballo por todo el país se llamaban chevauchées (cabalgatas) y sirvieron de base para la implantación de los intendentes reales para la recaudación de impuestos en el siglo XVII.

En el siglo XVIII, se mantenía todavía una de sus labores medievales, que consistía en que dos maîtres des requêtes acompañaban al rey a misa los domingos y días festivos: en la iglesia se quedaban a ambos lados de su reclinatorio y le acompañaban de vuelta a su despacho, recibiendo en el camino las súplicas y peticiones que se querían hacer llegar al rey.

Eran jueces soberanos en temas como el sello real, la imprenta real y la ejecución de los decretos del Consejo del rey.

El consejo del rey y los diversos consejos de gobierno les pedían informes sobre determinados temas fiscales, sociales y económicos.

Louis-Urbain Le Peletier, Maître des requêtes , Nicolas de Largillière (1656-1746)
Palacio de Versalles