Mónica Carranza

A comienzos de la década del 90' , unos niños que vivían en la calle tocaron su puerta y le pidieron algo para comer, les ofreció unos sándwiches.

[5]​ “Tengo muchos niños desnutridos, con piojos, enfermos de SIDA, con las defensas bajas”, decía Mónica al reclamar padrinazgos para sus chicos (ella y su marido adoptaron a cuatro).

La idea es que aquí los pibes puedan ir al colegio, comer bien, vacunarse y tener atención médica”.

[6]​ Hoy la Fundación sirve alimentos para 2500 personas, además se dan refuerzos alimentarios a más de 1.500 chicos/as desnutridos y enfermos de HIV-Sida, diabéticos, tuberculosos y que padecen otras enfermedades.

La obra continua a pesar de su fallecimiento, hoy es conducida por su hijo Roberto Zuccarino.