México fue elegido como uno de los 8 equipos cabezas de serie del torneo, liderando el Grupo D,[1] en el que también se encontraban Portugal, Angola e Irán.
El equipo llegó con altas expectativas de favorito por parte del público y personalidades como Lothar Matthaeus,[2] Franz Beckenbauer,[3] y Pelé.
[4] En el primer partido, el conjunto mexicano obtuvo una importante victoria ante los iraníes por 3:1 aunque no demostraron un gran juego.
En los dos partidos siguientes, México no tendría un buen desempeño empatando sin goles ante los africanos y siendo derrotados por Portugal.
Aunque México dominó algunos momentos del partido, un gol de Maxi Rodríguez durante la prórroga eliminó a la selección mexicana del torneo, finalizando así en el lugar número 15 del torneo y sumando 20 años sin acceder a los cuartos de final desde que fue la selección anfitriona en México 1986.