Aparte de la radiación, los gases o las chispas también pueden ser un peligro para la piel y los ojos.
[2] El máscara de soldar moderna utilizada hoy en día, fue introducida por primera vez en 1937 por Willson Products.
En 1981, el fabricante sueco Hornell International introdujo un obturador electrónico con LCD que se oscurece automáticamente cuando los sensores detectan la brillantez del arco de soldadura, se comercializó como Speedglas Auto-Darkening Filter.
[4][5] Con estos cascos electrónicos de oscurecimiento automático, el soldador ya no tiene que estar preparado mirando el punto a soldar, bajar la máscara sobre la cara y entonces tocar el punto para hacer saltar el arco.
El estándar requiere que los cascos de oscurecimiento automático proporcionen protección completa contra UV y IR, incluso cuando no están en estado oscuro.