Todos los plenilunios tienen características propias basadas fundamentalmente en la posición de la eclíptica en el cielo en la época del año en que son visibles.Los plenilunios de septiembre, octubre y noviembre, vistos desde el hemisferio boreal - que corresponden a los plenilunios de marzo, abril y mayo vistas desde el hemisferio|hemisferio austral - son bien conocidos en el folclore del cielo.Sin embargo, aunque la luna retrasa cada día su salida respecto a la hora del día anterior un promedio de 50 minutos a lo largo del ciclo anual, la lunas de «Cosecha» y «Cazador» son especiales porque en esas fechas el retraso alcanza su mínimo.En esta situación, la luz proveniente de un astro atraviesa una cantidad mucho mayor de atmósfera, que dispersa el componente azul, permitiendo el paso en línea recta al componente rojizo hasta el ojo del observador.Diversas culturas celebran reuniones, festivales y rituales que se encuentran intrínsecamente relacionados con estas lunas, y en ocasiones, se les pide a los miembros cuyo nacimiento haya coincidido con alguna de estas lunas que organicen un festejo para el resto de la comunidad.
Gráfico mostrando la diferencia en la hora de salida de la luna desde una posición en latitud 41 Norte o Sur.