Luis de Lion

Su novela póstuma El tiempo principia en Xibalbá está considerada como una pieza fundamental en la narrativa centroamericana contemporánea.

No se supo nada de su paradero hasta 1999 cuando su nombre apareció en el Diario Militar, un documento que contiene fotografías e información sobre las capturas y ejecuciones de cerca de 200 personas, y en el que figuraba con el número 135.

[2]​ Así se supo que fue asesinado el seis de junio del mismo año.

Conserva su obra, exhibe sus pertenencias personales - incluyendo libros y apuntes - y mantiene la pequeña biblioteca pública que él mismo fundó, y que es dedicada a la atención de la población infantil del lugar.

En ella inserta la cosmogonía maya en el relato contemporáneo, reconfigurando así toda una época de la narrativa guatemalteca.