Era conocido por sus múltiples servicios al Estado.
Había sido prometido a María de Orleans, hija del conde Juan de Dunois, pero Luis XI de Francia, en recompensa por su lealtad y devoción hacia él durante la Guerra del Bien Público, le dio en matrimonio a una de sus hijas.
En 1466, el rey Luis XI le concede la dignidad de Almirante de Francia.
También se convirtió en gobernador del Delfinado.
Murió el 19 de enero de 1487, y fue enterrado en la iglesia del convento franciscano de Valognes, que él mismo fundó.