Ulrich, que en aquella época formaba parte del Imperio austrohúngaro.
Trenker comenzó sus estudios de arquitectura en 1912 hasta que los interrumpió la Primera Guerra Mundial.
Escribió varios libros basados en sus experiencias durante la guerra, siendo el más destacado Fort Rocca Alta y Berge in Flammen (en castellano, Montañas en llamas), realizando en 1931 una película a partir del segundo.
Su primer contacto con el cine tuvo lugar en 1921, cuando asistió al director Arnold Fanck en una de sus películas sobre montañismo.
Esto fue reinterpretado por los propagandistas del régimen nazi, quienes se aprovecharon de los elementos nacionalistas que pudieron encontrar en su obra.