Durante el ataque, el oficial combatió al menos 1900 guerrilleros y dirigió a cerca de 120 policías en la defensiva.
[3] En esa operación, la carta fue entregada por las FARC-EP al funcionario venezolano Ramón Rodríguez Chacín, junto a las cartas que otros ocho secuestrados enviaron a sus familias antes de la liberación de Rojas y González.
[4] Entre otras cosas, la carta de Mendieta narra como Clara Rojas desarrolló su embarazo y parto en condiciones infrahumanas en la selva, al tiempo que refiere que Rojas llamó Emmanuel a su hijo.
Sería tan incapacitante su estado, que los guerrilleros le hicieron masajes periódicos con desodorantes, le aplicaron dosis de penicilina intramuscular y lo llevaron a un río donde pudo empezar a hacer "terapia"; incluso fue transportado, en algunas ocasiones, en una hamaca que improvisaron como camilla.
Adicionalmente, Mendieta sufrió dos veces de paludismo durante su cautiverio y tomó medicamentos para sus dolencias.
[7] Su rescate fue la tercera operación exitosa en la lucha por la libertad de los políticos y militares plagiados por las FARC-EP.
Se está combatiendo en la selvas del Guaviare para sacarlos de allá ilesos.
Ya están el General Mendieta y el Coronel Enrique Murillo a salvo, en poder de las Fuerzas Armadas, y seguimos combatiendo allá para tratar de rescatar a los otros", dijo el presidente Álvaro Uribe Vélez.