Desde muy temprana edad se vislumbra un niño inquieto y sensible, demostrando sus dotes literarias desde su infancia.
En 1971, con nueve años, obtiene premios de redacción en el colegio donde cursa sus estudios (Sagrada Familia -San Luis Gonzaga).
En 1978, Luis Galán da el salto al mundo del Carnaval de Cádiz.
Al año siguiente, con 16 años, “se lo lleva” para Cádiz Antonio Trujillo “Catalán”, maestro indiscutible de la Comparsa Gaditana.
Con su comparsa juvenil, “Niños de Ecija” consigue otro primer premio, y “Luceros del alba” se convierte en una comparsa histórica gracias a la música y algunos pasodobles que tras veinte años, se cantan todavía en las barras de las peñas carnavalescas.
Sin embargo, la chirigota "Napoleón y su Corte" se convierte en un rotundo fracaso, no alcanzando la fase semifinal.
La agrupación acompaña a la Plataforma Anti Otan en todos sus mítines, protagonizando un compromiso pacifista sin precedentes en una comparsa de Carnaval.
Se presenta con la agrupación "A Paso Lento" , demostrando que la musicalidad del pasodoble es pura.
Con esta agrupación, se marca un antes y un después en la trayectoria de los gitanos del Puerto.
Pasodobe memorable el dedicado a las mariposas de Cádiz, que son gaditanas prisioneras.
Cabe destacar el pasodoble dedicado a La Playa de La Puntilla vista desde Cádiz.
Paradójicamente, en una agrupación que siempre había sido catalogada como de gran fuerza y poderío, Luis se decanta por unas letras más poéticas que nunca, alcanzando con esta agrupación su mayor creatividad literaria en cuanto a contenido poético.
No en vano se trata de un homenaje al poeta portuense Rafael Alberti.
La presentación constituyó una obra maestra y en palabras de la viuda del poeta, parecía escrita por el propio Rafael Alberti.
En toda la carrera de Luis, es la primera vez que escribe una agrupación relacionada con el mar.
Como algo premonitorio, quiso homenajear a "Los Cuasimodos" del año 1961, siendo según sus propias palabras, la comparsa que oyó por primera vez en la voz de un familiar.