En Marinilla cursó estudios hasta primero de bachillerato en el Colegio San José donde en donde ganó su primer concurso durante la conmemoración del primer centenario de la muerte del Libertador obteniendo el premio al mejor trabajo Bolivariano.
Por esta época curso simultáneamente estudios de Derecho en la Universidad Libre, hasta cuando Rivet lo envía a explorar la región QUIMBAYA en Caldas, donde nació su admirable proyección arqueológica.
Los modelos teóricos y metodológicos desarrollados en las investigaciones de San Agustín marcaron nuevos rumbos para la Arqueología en Colombia.
Con los Olmecas encuentra semejanzas en el culto al jaguar y la representación del sapo como símbolo funerario de la tierra.
En el arte escultórico del Salvador y Costa Rica, señala profusa correspondencia con los elementos agustinianos.
El arqueólogo Duque Gómez no se limitó a la reconstrucción del pretérito, su visión sociológica se proyectó sobre toda la comunidad impulsando numerosas obras de beneficio social.
Perteneció a la primera promoción del Instituto, siendo alumno de Paul Rivet.
Luego de su fructífera gestión, Luis Duque Gómez fue beneficiado con la beca Guggenheim otorgada por la John Simon Guggenheim Memorial Foundation para estudiar en la Universidad de Harvard, la cual le abrió sus puertas en 1952.
Impulso así mismo los cursos del Instituto Superior de Historia.