Militar profesional, pertenecía al arma de caballería.
[1][2] Tras el estallido de la Guerra civil se unió a la sublevación militar, desempeñando diversos puestos militares durante la contienda.
[4] Al comienzo de la batalla del Ebro su unidad hubo de hacer frente al grueso del ataque republicano.
Ante la presión enemiga la 50.ª División hubo de retroceder, sufriendo además importantes pérdidas.
Como consecuencia, Campos-Guereta sería destituido del mando de la unidad, siendo procesado y dado de baja en el Ejército.