Surgió del Club Deportivo Guadalajara, donde entrenaba en compañía de su primo Tomás Pérez, apodado Pichojos por lo rasgado de sus ojos.
Tomás murió joven en un accidente automovilístico, heredando su sobrenombre a Luis.
Fue detectado por Alfred C. Crowle, entrenador del Club Necaxa, quien lo invitó a jugar en la selección nacional de 1935 en los Juegos Centroamericanos celebrados en El Salvador, consiguiendo el primer campeonato internacional para el fútbol mexicano.
En el partido contra la selección chilena, el Pichojos, como se le conocía, tuvo una de las pocas aproximaciones del conjunto mexicano, que finalmente falló, al igual que Juan Carreño Sandoval.
También fue jugador del Club América dirigido por el maestro Jose Antonio Roca Pichojos Pérez tuvo cuatro hijos futbolistas, José Luis, Carlos, Rodolfo y Mario, jugando todos para el Club Necaxa en la década de los sesenta bajo las órdenes del técnico Miguel Marín.