Vivió durante mucho tiempo en Venecia, donde fue discípulo de Andrea Gabrieli.
Fue ordenado sacerdote en 1575, y dirigió los coros de los agustinos.
En 1585 fue llamado a Graz como chantre de la Corte del Archiduque Carlos.
Dedicó el resto de su vida al estudió y a la predicación.
Como erudito y gran conocedor del contrapunto, en su obra Prattica di musica, explica los fundamentos de la teoría musical necesarios "para hacer un buen y perfecto cantante"; en la segunda parte de esta obra se dedica a la formación de "un perfecto y buen contapuntista".