Lucille La Verne

Siendo ya adolescente, realiza actuaciones en pequeñas giras de teatro.

Su capacidad para desempeñar casi cualquier papel rápidamente llamó la atención de las compañías más prolíficas, e hizo su debut en Broadway en 1888.

Luego se convirtió en dama de la escena, por lo que trabajó en algunas de las mejores compañías en América, anotando triunfos en San Francisco y Boston, entre otras ciudades.

Entre sus éxitos en Broadway, tuvo roles principales en La cabaña del tío Tom, Siete días, y Las dos tormentas.

También sirvió de modelo para el personaje en el pasaje donde se transforma en una bruja anciana.