Lucas van Leyden

Entre sus primeras planchas, se cuenta una María Magdalena en el desierto que pudo grabar con apenas 13 años.

En 1510, con apenas 16 años, firmó dos planchas, Cristo presentado al pueblo (Ecce Homo) y La lechera, que serían admiradas por Rembrandt.

En 1520-21 Durero viajó a Aquisgrán, para renovar ciertos privilegios con el nuevo emperador Carlos I, y luego recorrió varias urbes de Países Bajos.

Una sana competencia le llevó a exacerbar su perfeccionismo, elevando aún más la calidad de sus pequeñas planchas.

Luego absorbió influencias de Jan Gossaert y del incipiente manierismo francés.