La abreviatura LFO es ampliamente utilizada para referirse a los aparatos conocidos como low-frequency oscillators (traducido como "osciladores de baja frecuencia"), que producen los efectos explicados en este artículo.
Normalmente, el efecto LFO era fruto de la casualidad, debido a la ingente cantidad de configuraciones que podía llegar a aplicar el operador del sintetizador.
Desde entonces, los LFOs han aparecido siempre en prácticamente cualquier sintetizador.
Un LFO es un oscilador secundario que opera a una frecuencia significativamente inferior (de ahí su nombre), típicamente alrededor o por debajo del límite del oído humano (que está aproximadamente en unos 20 Hz).
El resultado específico varía tremendamente dependiendo del tipo de modulación, la frecuencia relativa de la señal LFO y la señal que sea modulada.