Perdió a ambos padres cuando tenía ocho años y fue adoptada por su tío, Niels Frederik Hansen, un comerciante de telas.
En 1888, junto con otras 22 artistas femeninas, incluidas Marie Luplau, Emilie Mundt y Anne Marie Carl-Nielsen, firmó una petición ante el Rigsdagen exigiendo que las mujeres fueran admitidas en la Real Academia Danesa de Bellas Artes.
[3] Ese mismo año se estableció la Royal Academy Art School for Women.
Hizo varios viajes a Berlín, donde pudo producir sus grabados con una calidad mucho mayor.
Después de su muerte, se estableció un subsidio vitalicio a su nombre en la Academia.