Fue profesional de 1912 a 1925, Louis Mottiat fue un rodador muy completo.
Debutó en 1912 donde ganó una etapa del Tour de Francia en los Pirineos (Bayonne - Luchon).
Al año siguiente, es batido al sprint varias veces consiguiendo sin embargo varios puestos de honor como una segunda posición en la Milán-San Remo, cuarto en la París-Roubaix y quinto en la París-Tours.
Ese mismo año, se impone en cuatro etapas de la Vuelta a Bélgica ganando también la general final.
Su palmarés de clásicas se incrementó en 1924 al ganar la París-Tours.