El conflicto principal reside en la lealtad y el honor que todo vasallo debe rendirle a su rey,[2] alusión, tal vez, a la crisis política del tiempo del duque de Lerma y del duque de Uceda.
Todo el primer acto se enfoca en este asunto.
[3] La inmensa mayoría de los personajes de esta comedia, especialmente Rodrigo de Villagómez y Elvira, son caracteres bien definidos en los que destaca la pasión y la dignidad con la que expresan sus sentimientos.
Son, pues, tipos únicos dentro de la pintura de caracteres del teatro alarconiano, que tanta fama le trajo a su autor.
Abundan también, como ya era costumbre en Alarcón, pullas hacia sus enemigos literarios, especialmente a Lope de Vega.