Los nietos de don Venancio es una película mexicana producida por Filmex, dirigida, escrita y protagonizada por el gran primer actor Joaquín Pardavé en 1946.
Ya mayor, con sus hijos crecidos y hasta con nietos, además de haber tenido un negocio próspero durante toda su vida, Don Venancio cree que ya ha culminado todo lo que tenía que hacer en su vida, sin embargo en ese instante recuerda que lleva años sin ver a la tierra que le vio nacer, a los padres que lograron que el llegara a ser un hombre de bien, así que se da cuenta de que aún le falta algo por hacer, y decide viajar a España con una de sus hijas, y deja al frente del negocio a su hijo mayor.
Cuando Venancio regresa, enterado a raíz de una mentira inventada por los medios de comunicación diciendo que su hijo futbolista había sido pagado por otro equipo para que jugara mal, se siente molesto y decepcionado, pues cree que sus hijos tratan de restablecer el negocio en una mala forma.
Mientras tanto, sus hijos no quieren que vaya a ver el negocio porque esperan darle la sorpresa de que lo han reconstruido.
Don Venancio insiste en ir a ver el negocio, y finalmente cuando logra llegar, se lleva la sorpresa de que ya está reconstruido y se siente aún más orgulloso de sus hijos.