Los escarabajos y la moneda de oro

No pasa mucho tiempo hasta que desde los más pequeños insectos hasta un león, todos se les acerquen para brindarles todo tipo de servicios con muy poco disimulado interés hipócrita por relacionarse con quienes ellos consideran alguien importantes por su supuesto estatus económico.

La vida cotidiana de los escarabajos se ve claramente alterada por la constante turba de animales que diariamente se acercaban a ellos, con exagerada e intencionada servicialidad.

La situación continúa de esa misma manera hasta que un campesino que pasaba por el lugar, ve la moneda de oro, la recoge y a partir de allí los escarabajos pasan a ser tratados con indiferencia y hasta desprecio por el resto de los animales que tiempo atrás se desesperaban por brindarles una fingida amistad.

[7]​ Al igual que la mayoría de las fábulas, su línea argumental es simple y concluye con una lección moral.

En este caso los escarabajos que llevaban una vida laboriosa y humilde, terminan sucumbiendo ante la exagerada adulación por parte de los superficiales e interesados animales, al punto de que se convierten en pretenciosos, caprichosos e inútiles, precisamente todo aquello que ellos no eran hasta el momento en que se adueñan de la moneda.