Desaparecidos del proyecto Belén en el Bajo Flores

En 1972, llegaron dos sacerdotes salesianos, Tito González y Esteban Felgueras, que se instalaron a vivir ahí.

[3]​ Fueron secuestrados y llevados a la ESMA, donde también fueron desaparecidos: María Esther Lorusso Lammle, Beatriz Carbonell de Pérez Weiss, Horacio Pérez Weiss, César Lugones, María Marta Vásquez, Mónica Mignone y Marta Mónica Quinteiro.

En ese colegio estaba Mónica Quinteiro, la monja que las contacta para trabajar en asistencia social.

El represor Adolfo Scilingo insinuó que Marta había sido llevada en los vuelos (de la muerte),[7]​ y que dio a luz a un varón en la ESMA en enero de 1977.

Por la información aportada, se supo que el embarazo llegó a término.

Al momento del parto, fue asistida por Jorge Luis Magnacco, imputado en la causa.

[7]​ César Armando Lugones Cassinelli y su esposa María Marta Vásquez Ocampo militaban en la villa del Bajo de Flores, en la parte Belén, con Horacio Pérez Weiss, con su esposa Betty Carbonell y con Mónica Mignone.

[14]​ Dijeron que la llevaban al Regimiento de Patricios Número 1.

Se mantuvo al margen de la búsqueda del resto de los secuestrados porque pensó que sus amistades y contactos en la Marina le permitirían recuperar a su hija.