Los chicos de la banda (película)

Donald observa que Michael no ha estado bebiendo en las últimas cinco semanas, y Michael dice que dejó de beber y fumar porque sus malos hábitos lo dejan en un círculo vicioso.

Alan llama otra vez para informarle a Michael que no vendrá después de todo, y la fiesta continúa.

Alan empieza a hacer comentarios homofobos contra Emory, el más afeminado de los presentes, lo que provoca un enfrentamiento.

Alan intenta irse nuevamente, pero Michael lo detiene y dice que ya se habría ido si realmente hubiera querido.

Michael propone jugar a un juego, en el que los miembros del grupo, por turno, tendrán que superar tres pruebas: llamar por teléfono a quien hubiera sido el «amor de su vida», identificarse y confesarle su amor.

Bernard intenta llamar al hijo del empleador de su madre, con quien tuvo un encuentro sexual cuando era adolescente.

Emory llama a un dentista del que se había enamorado mientras estaba en la escuela secundaria.

Michael cree que Alan es un homosexual encubierto quien había tenido relaciones secretas con Justin, otro amigo universitario.

Emory se va con un angustiado Bernard, prometiéndole que lo pondrá sobrio de camino a casa.

Michael se derrumba y solloza en los brazos de Donald, deseando "si pudiéramos no odiarnos tanto".