Los visitantes (película de 1993)

Pero el mago olvidó echar un ingrediente a la poción: los huevos de codorniz.

Godofredo y su escudero, Delcojón el Bribón, son enviados al siglo XX, a 1993.

Godofredo no busca entonces más que una cosa: volver a su época y poder casarse con Frenebunda.

Llena de personajes absurdos y grotescos, el trabajo de los actores ha supuesto un hito por su sincronía y exactitud, el mismo Jean-Marie Poiré (director del filme) afirma la facilidad del rodaje, pudiendo completarse en una semana.

Algunos actores y figurantes sostienen que no leían los guiones, transmitían la historia oralmente y en el rodaje "todo debía fluir", el resultado sin duda es uno de los mejores ejemplos de narrativa cómica del último siglo.