Abarca parámetros antropológicos y sociológicos que amplían los horizontes de lectura,[3] evitando representar al montubio como simple campesino.
Es una breve alegoría sobre los montuvios de la costa ecuatoriana, relacionando a la familia Sangurima con el árbol del Matapalo.
[1][7] Trata sobre los Sangurimas, una familia llena de conflictos y leyendas, donde hacen ley por mano propia.
[1][7] Es un montubio que pese a su avanzada edad es de aspecto fornido y saludable.
Nicasio afirma ser hijo de un gringo que fue asesinado por su tío, cuya muerte fue vengada por su madre, a la cual le debe su apellido Sangurima.