Un equipo SEAL formado por cuatro miembros: Michael Murphy (Taylor Kitsch), Danny Dietz (Emile Hirsch), Matthew "Axe" Axelson (Ben Foster) y Marcus Luttrell (Mark Wahlberg) es enviado a la provincia de Kunar lindante con la región del Hindú Kush afgano para eliminar al líder talibán Ahmad Shah, al cual se le consideraba como el máximo responsable del asesinato de veinte marines estadounidenses.
En la nueva ubicación se topan con unos cabreros de los que recelan, al encontrarles una radio, porque pueden tener contacto con los talibanes.
Al verse superados ampliamente en número y tras sufrir cuantiosas heridas, optan por saltar ladera abajo.
Al terminar el vertiginoso descenso, las múltiples heridas sufridas por Danny le impiden caminar por lo que es arrastrado por Marcus.
Al continuar en peligro deciden hacer un segundo salto montaña abajo, pero en este abandonan involuntariamente a Danny, que es capturado por los talibanes quienes terminan ejecutándolo.
Al llegar a un río se encuentra con unos afganos, piensa que son talibanes, pero en vez de capturarlo o eliminarlo deciden ayudarlo.
Marcus es conducido hasta casa del afgano, llamado Gulab, donde se intenta curar las numerosas heridas que tiene.
Los talibanes llegan al pueblo antes que los estadounidenses, pero Gulab y el resto de aldeanos los rechazan salvándole la vida a Marcus.