Al igual que en otros yacimientos de la Faja pirítica ibérica, hay constancia de que en época romana se realizaron labores mineras en Lomero-Poyatos.
[1] A mediados del siglo XIX, tras la visita a la provincia de Huelva que hizo el ingeniero francés Ernest Deligny, se reactivó de nuevo la actividad minera en la zona.
[3] La explotación minera de Lomero-Poyatos se mantuvo hasta su declive y cierre en 1980.
La creciente demanda de los países emergentes ha hecho que numerosas minas de la faja pirítica vuelvan a ser rentables, entre ellas Lomero-Poyatos.
[5] Este pequeño trazado, construido en 1887, sería ampliado años después hasta las minas de San Telmo y la mina de El Carpio.