A diferencia de los asentamientos anteriores, la nueva aldea se desarrolló en la margen derecha del río Durme.
A mediados del siglo XII ya era una localidad parroquial independiente siendo sus principales actividades económicas la agricultura y el lino.
La industria textil fue un importante factor de desarrollo para la ciudad hasta mediados del siglo XX.
En 1555, Carlos V le otorgó al pueblo de Lokeren el derecho a establecer un mercado.
Esto no duró mucho tiempo dado que el departamento fue dividido en 1800 y Lokeren se convirtió en parte del distrito de Dendermonde.