Lokaiata

Chárvaka consideró que los Vedas estaban contaminados por las tres fallas de la falsedad, la autocontradicción y la tautología.[3]​ Declararon que los Vedas eran rapsodias incoherentes inventadas por el hombre cuya única utilidad era proporcionar medios de subsistencia a los sacerdotes brahmánicos.[7]​ El texto más conocido del Barjaspatiá sutra atribuido a Bríjaspati es la séptima estrofa (de once) del Sarva Dárshana Sangraha (un texto teísta de Mádhava) y enuncia un principio muy fácil de refutar para sus oponentes teístas: Yavajjivet sukham jivet rinam kritvā ghritam pibet bhasmi bhutasya dehasya punar āgamanam kutah?Los críticos de la doctrina chārvaka veían que este énfasis en artha (dinero) y kama (placer), sin dharma (religión) y sin la meta final del moksha (liberación) era un extremo de hedonismo egoísta.Cuando esas ideas llegaron a Europa en el siglo XVII y XVIII, supusieron un contraejemplo nada despreciable contra el argumento de que todos los seres humanos sienten la absoluta necesidad psicológica de creer en un dios.Las pruebas disponibles sugieren que la filosofía chárvaka se presentaba en el Brihaspati Sūtra, en la India, probablemente cerca del siglo VI a. C. No se ha preservado este texto ni ningún otro texto original de esta creencia.Los principales trabajos se conocen por fragmentos que citan sus oponentes hindúes y budistas.En el prólogo del libro, después de invocar a los dioses hindúes Shivá y Vishnú («por quienes se produjeron la Tierra y lo demás»), Madhavacharia pregunta, en el primer capítulo: Mientras la vida es tuya, vive feliz; Nadie escapa del ojo buscador de la Muerte: Cuando una vez que nos quemen esta nuestra estructura ¿Cómo harás que regrese?Contra el miedo al castigo afirman que los tres Vedas son un engaño porque pretenden que hay un sistema de justicia superior en el mundo y porque prescriben todo tipo de rituales ineficaces.