[4][5][6] En la naturaleza, es una planta amenazada; la principal causa es la pérdida de su hábitat mediante el desbroce y quema del bosque para dedicarlo a la agricultura y la ganadería.
Hay numerosos cultivares ornamentales con flores de tonos diferentes a los originales: blanco, malva, anaranjado, escarlata, rojizo-anaranjado; y combinaciones entre ellos.
Algunas variedades son algo más resistentes a las bajas temperaturas que la especie silvestre.
[7] Por su contenido en ibogaína puede ser alucinógeno y se le cita (bajo el sinónimo Vinca rosea) en el Louisiana State Act 159.
Catharanthus roseus fue descrita por (L.) G.Don y publicado en A General History of the Dichlamydeous Plants 4: 95.