Lizzie Borden

Su madre, Sarah Anthony Morse, falleció en 1863, y dos años después Andrew Borden volvió a contraer matrimonio con Abby Durfee Gray.

Aquella mañana, Andrew Borden había ido al banco y a la oficina de correos.

El cuerpo de Andrew Borden estaba recostado en el sofá del salón, con la cabeza ladeada y el cráneo gravemente mutilado, como si lo hubiesen asesinado mientras descansaba.

Cuando amigos y vecinos, atraídos por los gritos, llegaron para tranquilizar a Lizzie, Bridgette y una vecina, Alice Churchill, descubrieron en la habitación de invitados del primer piso el cuerpo inerte de Abby Borden, cuyo cráneo también había sido golpeado numerosas veces con un objeto afilado.

La casa, situada en el número 92 de Second Street en Fall River, era incómoda y desagradable.

Andrew era bien conocido por su frugalidad, por lo que, por ejemplo, carecían de agua corriente, algo ya común en los hogares ricos por entonces.

Lizzie fue detenida el 11 de agosto siguiente y su juicio comenzó diez meses después en New Bedford, Massachusetts.

Pocos días después de los asesinatos, una vecina observó cómo Lizzie Borden quemaba en el fogón de la cocina un vestido azul que, según ella, se había manchado con pintura fresca, y había quedado inservible.

Lizzie y su hermana se mudaron de casa, a una que llamaron Maplecroft, en el mismo pueblo.

El cuerpo de Abby Borden, foto policial.
El cuerpo de Andrew Borden, foto policial.
La casa de Lizzie Borden en 1892
Ilustración del juicio de Lizzie