Como cada año, Rodri deja Cataluña y vuelve al pueblo gallego de sus padres para reencontrarse con su pandilla.
Los problemas del mundo real empiezan a aparecer en sus vidas amenazando con separarles.
Porque su único deseo ahora es resolver el problema de su amigo en apuros y con ello poder seguir juntos.
Antes de morir me pidió hacer esta película porque nunca había hecho nada así.
[3] La película se rodó, en su gran mayoría, en localizaciones de Galicia,[4] centrándose especialmente en la Ribeira Sacra.