El estilo de vida disoluto del emperador Zhengde impuso una pesada carga sobre el imperio.
Se negaba a recibir a sus ministros e ignoraba todas sus peticiones mientras sancionaba el crecimiento de la comunidad de eunucos en el palacio imperial.
Liu aprovechó su desinterés en los asuntos de estado para acaparar el poder y ajustar cuentas con oponentes.
El periodo de su gobierno provocó caos y parálisis administrativos, a causa de las disputas entre los varios servicios secretos imperiales (véase Depósito del Este).
Después de que los altos funcionarios reprimieran el levantamiento, un funcionario llamado Yang Yiqing persuadió a otro eunuco, Zhang Yong (張永) para informar sobre el complot acusando de la rebelión a Liu.