[2] El lishan didan (pronunciado como [li:ˈʃan di:ˈdan]) se traduce literalmente como "nuestra lengua".
Esto hace referencia a la identidad nash didan, que se alinea estrechamente con la larga historia del targum arameo en el judaísmo.
Debido en gran medida a estas prácticas, algunos judíos nash didan tenían una base tan sólida del idioma hebreo que no necesitaban clases de ulpán al inmigrar a Israel.
[2] El comercio de telas era una actividad predominante entre los judíos, aunque también destacaban como joyeros y orfebres.
Un grupo de judíos Nash Didán se asentaron en los Estados Unidos y formaron una pequeña comunidad en Chicago.
Otros no salieron de Irán hasta que tuvo lugar la Revolución Islámica en 1979, y anterior a ella se unieron a comunidades de judíos persas, mientras que otros aún residen en el país en el siglo XXI, especialmente en Teherán.
[5] La mayoría de hablantes nativos ya no transmiten el arameo a sus descendientes, optando en su lugar por el hebreo.
[2][3] El dialecto lishán didán es, en cierta medida, inteligible con el Hulaulá, otro dialecto judeo-arameo hablado más al sur (Kurdistán iraní), y también con el Lishanid Noshan, hablado por judíos de pueblos cercanos a Erbil y Kirkuk en Irak.
El poema es la última supervivencia literaria de una sugita clásica, un tipo de poesía siríaca que a menudo tiene tres rasgos característicos: 1) las estrofas iniciales proporcionan el escenario; 2) el cuerpo del poema es a menudo un diálogo entre dos personajes; 3) suele estar en forma acróstica (aunque es opcional, ya que el poema comentado no tiene esa forma).