L. narbonense es una hierba perenne, erecta, vivaz, lampiña, que alcanza los 50 cm de altura.
Sus hojas son alternas, lanceoladas, marcadas por una única nervadura, sésiles o apenas pecioladas.
Crece de forma silvestre en la península ibérica y las Islas Baleares, en matorrales y tomillares bien soleados, o como sotobosque en zona de pinares; prefiere suelos calizos, ligeramente ácidos, poco húmedos, sobre todo con buen drenaje.
Se utiliza como ornamental gracias a su belleza y fácil germinación.
[3] narbonense: epíteto geográfico que alude a su localización en Narbona.