Lina Yegros formaba parte de una familia de militares y pasó su infancia en Ceuta, Melilla y Canarias, hasta que se instaló definitivamente en Madrid en 1930.
A los dieciséis años ingresó como meritoria en el madrileño Teatro Alcázar, con la Compañía de Juan Bonafé-Gelabert.
De vuelta a España tras la gira teatral latinoamericana, debutó en el cine con un papel de reparto en La bien pagada, a la que siguió la exitosa Sor Angélica,[1] y otros melodramas como El secreto de Ana María, El octavo mandamiento, ¿Quién me quiere a mí?
La Guerra civil española interrumpió su trayectoria ascendente y al final de la contienda intentó seguir con su imagen anterior con Manolenka, pero el fracaso de la película motivó que su carrera virara del melodrama a la comedia, con títulos de cierto éxito como Un marido a precio fijo, Ni tuyo ni mío, ambas de Gonzalo Delgrás.
[2] En los premios del Sindicato Nacional del Espectáculo correspondientes a 1976 recibió el premio a la mejor labor femenina de toda una vida.