Lina Medina

El Dr. Gerardo Lozada la atendió y la llevó a Lima, la capital del Perú, donde especialistas atendieron a Lina, el Dr. Gerardo Lozada y el Dr. Rolando Colareta Landa, quien se encargó de la anestesia.Su hijo, Gerardo Medina (quien heredó el nombre del Doctor Lozada), pesó 2 700 gramos.En pocos meses abandonaron el caso y Lina nunca recibió dinero de ese empresario.En Perú se llegó a creer que Lina era una especie de Virgen María, que había concebido de forma virginal.[3]​ El ginecólogo José Sandoval Paredes escribió acerca de ella en Madre a los cinco años, lo que en 2002 aceleró los trámites para que Lina recibiera finalmente una pensión vitalicia del Perú por 35 euros mensuales desde octubre de 2012.