Los limes de Germania Superior y de Recia formaban parte del Limes Germanicus, frontera exterior al norte del Imperio romano.
[1] El trazado sigue algunos de los límites físicos, como ríos y alineaciones montañosas con excepción de un corto tramo que sigue al Río Meno.
Roma extendió su influencia mucho más allá, y los intercambios comerciales eran importantes.
Incluso las legiones fueron instaladas más allá de estas fronteras, donde se reclutaron auxiliares germanos.
Todavía se encuentran restos entre Abensberg en Baviera, en Colonia y en Dinkelsbühl.