La formación ha sido situada en la extrema derecha[12] del espectro político por diversos analistas internacionales, con una propuesta xenófoba[13] y católica fundamentalista opuesta frontalmente a cuestiones como el aborto o la homosexualidad.
Tras las elecciones generales de 2007 el partido perdió toda su representación parlamentaria e institucional al obtener solo un 1,30 % de los votos y no superar el 5 % mínimo exigido por la ley para entrar al parlamento.
En 2012 se unió al partido oficialista Ley y Justicia.
Representa, en cualquier caso, a un catolicismo conservador, sosteniendo una posición contraria al aborto y la eutanasia.
Su partido está vinculado a la emisora radiofónica católica Radio Maryja, cuyo carácter supuestamente xenófobo habría sido desaprobado por la propia Santa Sede.