La Free Software Foundation tiene un criterio similar para evaluar si una licencia hace a un programa software libre o no.
El proyecto Debian también tiene su propio criterio, las directrices de software libre de Debian, en las que se basa la Open Source Definition.
También existen licencias de código compartido, que tienen algunas similitudes con las licencias de código abierto, como por ejemplo la Microsoft Reference License (MS-RL), pero que aun así no son compatibles con la Open Source Definition.
Son usadas principalmente por Microsoft y el rango de libertad que dan al usuario es variable: pueden ser muy restrictivas o tan permisivas como las licencias de código abierto o de software libre.
El software de dominio público (es decir, aquel sin derechos de autor registrados) cumple con estos criterios (siempre que se pueda acceder a todo el código fuente), y por lo tanto es reconocido por la Open Source Initiative y accede al derecho de usar su marca de servicio.